jueves, 15 de junio de 2017

La Paciencia ¿Porqué somos tan impacientes?

En los actuales momentos, la mayoría de la sociedad ha perdido esta virtud tan preciada del ser humano que es la paciencia, qué, cuando se encuentran en una situación complicada toman decisiones desesperadas que aparentemente dan solución al problema, pero no es más que un paliativo momentáneo, que con toda probabilidad a la larga termina siendo peor que el principio.
Las personas se mueven tan de prisa que ni siquiera saben hacia donde se dirigen, si sales a trabajar, ya estás pensando en la hora de salida, si estás estudiando, estás pensando cuando se terminará esto; en todo caso, en cualquier cosa que hagas, siempre estás pensando en el final, o mejor dicho, en el futuro. Pero en ese futuro que no llega y que no llegará jamás, simplemente porque no existe.
Mucha gente quiere que sus deseos se cumplan a corto plazo, si tienes un poco de paciencia, esperas a mediano plazo, y como mucho a largo plazo, pero esta impaciencia ha sido creada y manipulada por la misma sociedad, los padres, el sistema educativo y por el propio sistema capitalista y consumista en el que estamos sumergidos actualmente.
La mayoría de gente está metida la idea en la mente de que quiere ser mejor que el otro, incluso algunas personas idolatran a personajes importantes del mundo de la política, del cine, de la televisión, artistas, músicos, o simplemente familiares que han conseguido algún cargo importante en su vida, pero todo esto n o es más que una ilusión creada en la mente, y el ego hace que parezca una realidad lo que queremos ser o hacer: A un niño le preguntaron, qué quería ser de grande, respondió que quería ser un abogado, cuando se hizo abogado, le preguntaron qué quería ser ahora que ya es abogado, respondió que quería ser el mejor abogado, cuando fue el mejor abogado, preguntaron, que quería ser ahora que ya es el mejor abogado del estado, respondió que quería ser fiscal del estado, cuando llegó a ser fiscal del estado, preguntaron, que quería ser ahora que eres fiscal del estado, respondió que quería ser ministro de justicia, ya que tenía mucha experiencia y conocimiento en el campo de las leyes y con eso habría cumplido con su deseo; entre las personas que le escuchaban, había un político, que dijo; No hacía falta que fueras un gran abogado, ni fiscal, para llegar a ser ministro de justicia, solo tenías que pertenecer a mi partido político y serías ministro de justicia.
Los deseos san así, cuando cumples uno inmediatamente piensas en el siguiente y así sucesivamente, en realidad nunca dejas de desear, la mente (el ego) funciona así, siempre está deseando más y más, por eso la sociedad es impaciente, las personas son impacientes, vivimos en un mundo competitivo, no competente.
La paciencia es la aceptación de las situaciones que se nos presenta en el momento presente, la paciencia vive el momento presente, no desea nada en absoluto, es aceptar las situaciones o problemas como se presentan, se atiene a las consecuencias con toda tranquilidad, no tiene que inventarse mentiras para solucionar, simplemente tiene paciencia para ver el problema con claridad y dar la mejor solución, si considera que no hay solución, tampoco se preocupa ni se desespera porque sabe que no hay solución y deja que la situación siga su curso porque sabe que esa es la solución.
Las personas que poseen esta virtud, son las que mejor viven, no se frustran por no cumplir un deseo, simplemente porque no desean, no son competitivos son competentes, al contrario, son personas que desean lo mejor a los demás, ayudan a los otros, no aparentan ser lo que no son, solo son lo que son, sin más.

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