El miedo, no es más que una situación creada mentalmente; las causas por lo
que tenemos miedo ha sido creado en nuestra mente desde nuestra niñez, nos han
educado con muchas prohibiciones, probablemente nuestros padres lo hacían para
protegernos o sobre-protegernos pensando que lo hacían bien, tampoco es que lo
quisieran hacer daño, simplemente no saben o no conocen las consecuencias que
conlleva cuando se deja de ser niño. Muchos padres, profesores, incluso la
sociedad que les rodea, consideran que es un buen niño cuando su comportamiento
es adecuado para los mayores, pero no piensan si el niño se siente bien
haciendo lo que le piden, y no lo que a él le gustaría hacer o decir. Cuando
has crecido pensando lo que está bien o lo que está mal, lo que es correcto o incorrecto,
lo que debes o no debes hacer o decir, porque siempre te condicionan, te
limitan y te castigan. Así es como empieza el miedo Psicológico.
Las personas mayores, los gobiernos, los padres, se sienten muy bien cuando
existen personas que hacen lo que a ellos les gusta, es decir, personas sumisas
sin criterio propio, porque no les dejan ser lo que quieren ser o lo que son.
Hay dos tipos de miedo: El miedo natural, que es aquel que podríamos
llamarlo el instinto de sobrevivencia, es aquel que en una situación peligrosa
el propio cuerpo reacciona instantáneamente frente a la situación que se
encuentra en el momento presente y la reacción es instintiva e intuitiva. Y el
miedo Psicológico es el que padecen la mayoría de personas, es aquel que
tenemos en la mente, es el alimento perfecto del ego (la mente), cuando dices,
tengo miedo a la muerte, a la soledad, a una relación, a tener hijos, a
quedarte sólo, a la oscuridad, etc., son miedos creados Psicológicamente;
lamentablemente estos miedos son los que más daño causan a las personas, por
eso no aprovechan las oportunidades que les ofrece la vida.
Estos miedos Psicológicos que tanto daño nos causa en nuestra vida, son fácilmente
superables si eres consciente del momento presente, no se trata de causar daño
a los demás o a uno mismo si no tienes miedo, sino de identificar la situación
en la que te encuentras y actuar en ese momento, por ejemplo, la mayoría de la
gente tiene miedo a la muerte, y dejan de hacer muchas cosas porque creen que
pueden morirse, no se trata de que hagas cosa peligrosas como lanzarte debajo
de un coche en circulación, o lanzarte de un puente de 100 metros de altura sin
paracaídas o algún aparato que pueda amortiguar la caída, la situación por si
misma te dirá que puedes morirte. Pero tener miedo a una relación, a un
trabajo, a un viaje, o a situaciones que sabes que no conlleva una muerte
segura, no tienes por qué tener miedo, simplemente hazlo, no importa si sale
bien o mal, lo importante es que disfrutes de lo que haces y del momento
presente, no tengas miedo del qué dirán, eso es problema de los demás, lo que
cuenta eres tú y tus acciones, los demás dirán su propia opinión sin que tenga
que afectarte a tu propio Ser.
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